Como integrante del grupo MEKA tengo que decir que me ha encantado trabajar con unos enormes compañeros y tratar un tema tan interesante como el Movimiento Maker y la impresión 3D, aquí dejo mi valoración.
Herramientas
Google Drive ha sido la herramienta más útil a mi parecer. Es fácil de acceder y de utilizar, su velocidad y practicidad permite tener a mano todos los archivos y documentos que hemos necesitado.
Slack ha sido nuestra zona de reunión. Una herramienta que desconocía pero que de seguro usaré en un futuro. Al igual que Drive, es fácil e intuitiva de usar, lo que ha agilizado las reuniones y debates.
Whatsapp ha sido nuestra herramienta de charla rápida y donde de verdad hemos forjado lazos entre todos los integrantes del grupo.
Pinterest ya la conocía pero nunca la había usado tanto como hasta ahora. Me parece una herramienta imprescindible para hacer Brainstorming por la cantidad de contenido que tiene.
Retos
Creo que nuestro mayor reto ha sido por una parte, la distancia y la imposibilidad de verse y el organizar un proyecto con personas que no conoces.
Ha sido interesante, en un principio todo fue desorganización pero conforme los integrantes nos fuimos conociendo y cogiendo confianza entre nosotros, las reuniones salían solas. A esto se suma el hecho de que tenemos hábitos de trabajo e ideas parecidas, lo que ha facilitado enormemente la labor del proyecto.
Que he aprendido
La administración del tiempo ha sido vital para esta asignatura. Primero tenemos una modalidad de estudio a distancia la cual nunca había tenido, después se suma que cada integrante del grupo tenemos nuestros ritmos, trabajos y responsabilidades. Pese a ello, hemos podido sacar el proyecto adelante sin mayores problemas y todo gracias a una correcta administración.
Hemos tenido suerte con la elección de compañeros, todos sabemos cosas o conocemos herramientas de trabajo que hemos compartido y enseñado entre nosotros, el enriquecimiento personal y laboral ha sido elevado.
Empezando por la definición de «presencia en la red», diferenciando el hecho de que no es lo mismo que tener una página web, sinó más bien, es la manera en la que todos tus «perfiles» o entidades (página web, RRSS,…) se relacionan e interactúan con los consumidores. Por lo tanto, nuestra presencia online, es la suma de todas nuestras identidades, tanto personales, como profesionales y la maneras en las que interaccionas, las relaciones que establezcas y nuestra participación en ellas. Así pues, desde un punto de vista social, el nuevo término de «influencer», podría definirse en base a lo mencionado anteriormente, como aquella persona o entidad, que influye en la vida de otras personas, ya que aludimos al hecho de ser importante y reconocido por lo demás mediante su presencia en red.
Pero, ¿este hecho en qué nos afecta?¿realmente puede ser beneficioso o por el contrario es perjudicial?. Pues bien, si introducimos nuestro nombre en cualquier buscador, en mi caso Google, encuentro 9 entradas con mi nombre y apellidos, además de páginas creadas con pseudónimos. ¿En este caso que podría hacer? Bien, pues depende del fin en el que la presencia en red beneficie o no tus metas, en mi caso sería positivo, ya que cuando son datos personales, he ido con mucho cuidado de dejar «huella cibernética», de manera que todas mis «presencias» son en mi propio beneficio para darme a conocer, de ésta forma cualquiera que me busque como diseñadora o quiera ver mis trabajos, ya sea con pseudónimo o nombre, encontraría fácilmente mi nombre y mi trabajo.
En el caso de menores, este punto cambia, ya que con un simple aviso a la empresa de que esa persona es menor, por ley deben quitarlo de inmediato, dado el derecho a la intimidad y la privacidad de los menores. Cuando de un adulto se trata, la cosa cambia, siendo difícil e incluso en ocasiones imposible borrar esa huella digital, he ahí la importancia de leerse y consentir cookies y otros métodos que permiten a empresas hacerse con nuestros datos, ya sea para publicidad u otros fines.
Así pues, concluyendo, antes de introducir o dar cualquier permiso, debemos plantearnos para qué y quién queremos que los vea. En los tiempos que corren la información es poder, y la mejor manera de obtenerla es tan simple como un «click» desde nuestro ratón, para cederla a grandes multinacionales de la comunicación que luego la venden a otras empresas por grandes sumas. Es decir, comercian con datos personales, muchas veces cedidos por el usuario sin darse cuenta. Internet es un basto espacio aún sin legislar del todo y esos «vacíos» legales pueden jugar en nuestro favor o en nuestra contra, de nosotros depende cómo.
Actualmente, muchos de nosotros podemos identificar un producto o un creador cuando lo vemos expuesto en la televisión, mediante redes sociales e incluso en la radio.
Crear una marca es todo un proceso,es nuestra trayectoria. Todo aquello que ha hecho que seas quien eres y que seas reconocido o incluso desconocido depende el ámbito.
La marca personal es la huella personal. Característica que dejamos en los demás y así mismo es el recuerdo que estos tienen de nosotros, pues de esta manera dejamos un rastro.
Este rastro aunque sea percibido de tantas formas como personas presentes, podemos trabajarlo y enfocarlo de diferentes formas, inlcuso de una forma que nos beneficie.
Es importante darle valor a las redes sociales en una era tegnologica como en la que vivimos hoy en día, pues con ellas proyectamos una imagen, nuestras relaciones, comportamiento, hasta la actitud en nuestro día a día, en fin es una reputación… Siempre hemos estado expuestos, pero nunca de una forma tan directa y constante como con una marca personal donde puedes expresarte de manera tan personal.
El branding personal es aquel proceso de creación de nuestra propia marca, aquella huella que dejamos en los demás, se trata de la gestión de todos aquellos elementos que contribuyen a la construcción de nuestra marca.
Para atraer público diverso es importante saber hacer presencia tanto online como offline. Nuestra marca personal se refleja en todo aquello que publicamos en cada una de las redes, tanto en texto como vídeo o audio.
Dentro de aquello que expresamos en cualquier entorno, también incluimos la imagen que proyectamos. Como nuestro físico afecta, cómo vestimos, el diseño de nuestra web, la elección de nuestras fotos de perfil, colores e imágenes empleadas.
En definitiva, Los actos nos definen mucho más que las palabras. Otorgamos mayor peso a aquello que hace una persona, somos coherentes cuando decimos que somos de una manera.La marca personal ha existido siempre. A lo largo de nuestra vida todos vamos creando nuestra personalidad, la forma en la que actuamos, cómo nos expresamos, nuestra forma de trabajar, cómo nos comportamos, inlcuso nuestros conocimientos y nuestra forma de aplicarlos en el día a día … Todos los factores que nos rodean van conformándonos y la suma dará como resultado nuestra marca personal.
La tecnología, internet y las redes sociales son aquellos canales que nos ofrece una serie de herramientas para darle mayor visibilidad a nuestra marca, potenciarla, proyectarla y darla a conocer de una forma más abierta y más amplia.
Como punto de partida tengo que reconocer que nunca dedique demasiado tiempo a las redes sociales a nivel personal. Un uso prácticamente limitado a interacciones con conocidos y comunicaciones que prácticamente se podían dar a diario sin un “medio tecnológico” que mediara.
Actualmente esto ha cambiado principalmente por el plano laboral, y es que es difícil no recurrir a la utilidad de estas redes por infinidad de motivos. Algunos de los que resultan más importantes para mí son los siguientes:
Búsqueda de referencias e inspiración. Siempre que comienzo cualquier nuevo proyecto (ya sea laboral o personal) los primeros pasos son bucear en busca de referencias, por lo general Vimeo o Behance son las redes que utilizo para esta tarea. Hay muchos casos que los propios clientes ya son los que te envían estas referencias.
Portfolio. Cualquiera que se dedique a cualquier profesión creativa tiene que mostrar a los demás su trabajo, y para esto, las redes sociales dan una visibilidad y un alcance que difícilmente se podría conseguir por otras vías. Behance y Vimeo son mis favoritas, aunque el alcance que tiene Instagram hay que tenerlo en cuenta.
Contactos profesionales. Redes como Linkedin permite mantener cierta cartera de contactos y mantenerte informado de lo que sucede en las empresas del sector, lo que siempre viene bien para
Aunque esos los usos que considero más importantes para mí, es indudable que en el día a día doy mucho uso a ciertas redes que ya tengo tan normalizado que ni siquiera se me pasa por la cabeza destacarlo.
También me gustaría destacar como numerosos servicios como pueden ser paginas de recursos tienen tendencia cada vez más a añadir herramientas sociales en sus paginas web, lo que poco a poco
A continuación dejo algunos de mis perfiles en estas redes donde poco a poco trato de ir mostrando mi trabajo.
Mi presencia en la red siempre he sabido que es más bien poca, ya que no soy especialmente activa en muchas redes sociales diferentes.
Lo primero que sale al buscar mi nombre completo son mis perfiles laborales de InfoJobs y LinkedIn. Me ha sorprendido gratamente, ya que mis expectativas eran no encontrar nada sobre mí. Además, me parece un aspecto positivo que salgan estos dos perfiles porque a la vez también me relaciona con la UOC, que es la universidad en la que estoy en este momento.
Después para profundizar un poco más en la búsqueda sobre mí he buscado mi alias de Instagram. Con esto sí me he llevado una sorpresa un poco más rara ya que esperaba ser el primer resultado. Sin embargo, el primer resultado es una cuenta de Twitter de otra persona con mi mismo nombre. Yo actualmente no tengo Twitter así que ha sido una sorpresa pero no creo que sea alarmante. El segundo y tercer resultado si pertenecen a cuentas mías de Instagram y Pinterest.
Personalmente creo que estar presente en redes sociales es importante, ya que últimamente es casi una carta de presentación. Es por eso que también es muy importante cuidar el contenido que se sube a dichas RRSS. Puedes encontrarte que no quieran contratarte simplemente por el estilo de vida que muestras en tus redes. Al final cuando entras a trabajar dentro de una empresa pasas a ser parte de la imagen directa de la empresa lo que quiere decir que si no cumples las expectativas puedes estar incumpliendo el contrato.
Esto no quiere decir que no podamos llevar el estilo de vida que queremos, simplemente tenemos que estar alerta del contenido que subimos a redes sociales, que es público y permanente.
Hablando de aspectos públicos, algo también interesante es tener los perfiles en redes sociales compartidos con todo el mundo, es decir, públicos. Esto es algo que nos da más visibilidad en redes sociales. Es verdad que puede llegar a ser un arma de doble filo, pero personalmente creo que tiene más ventajas que desventajas.
Como conclusión saco que los perfiles inmediatos que salen sobre mí, son mis perfiles laborales que puede llevar enlazado mi perfil personal en Instagram, así que no considero tener mala visibilidad en las redes.
Por último comparto los enlaces anteriormente mencionados:
«¿Te ha sorprendido lo que la red sabe de ti? ¿Crees que es importante estar presente en la red? ¿Qué usos les estás dando a tus redes sociales?»
Son muchas de las preguntas que deberíamos de hacernos las personas que trabajamos y navegamos constantemente en internet.
Si esto me lo hubieran explicado cuando era adolescente, entonces, probablemente no me hubiera descargado tantas aplicaciones y no me hubiera hecho tantas cuentas con mis datos y mi dirección.
Es increíble, como TODO, queda registrado en internet.
Me ha dado un poco de miedo y a la vez de pánico saber que cualquier persona que quiera investigar sobre mi puede dar perfectamente conmigo.
¿El derecho al olvido es 100% seguro y efectivo? Mmmm, permíteme dudarlo…pero las intuiciones a veces, están en lo cierto.
«El derecho al olvido en Internet es uno de los mecanismos introducidos por el RGPD, con el fin de proporcionar una mayor protección y control a los ciudadanos sobre sus datos personales.
Este derecho facilita al interesado la posibilidad de requerir que sus datos personales “desaparezcan” o “no dejen rastro en la red”. (Yolanda González, 2018).
Días atrás, ví un vídeo real en Instagram de una chica que denunciaba lo que le había pasado con un seguidor . Era de película de terror psicológico, total.
La chica contaba cómo al ser amable con los mensajes de ese seguidor, un día de repente, su vida se vio patas arriba.
El acosador no hacía nada más que hablarle, insistirle y seguir sus pasos a través de internet. Por lo visto, la chica es artista y como tal, en su página consta la dirección de su taller de pintura. Pues bien, este acosador tras investigar acabó dando con su paradero. ¡Menuda locura!
Es decir, ¡con su domicilio actual! Lo peor es que, esta persona le hizo saber mediante descripciones que había estado en su portal justo delante de su puerta, de su propio piso. ¡Qué escalofríos!
En ese momento, me asusté porque entendí perfectamente a esa chica. Entendí su desesperación y por qué denunciaba públicamente (en comisaría no le habían hecho ni caso al no ser un “problema real”).
Cualquier persona que quiera saber el paradero de alguien, lo sabrá. Y todo esto, gracias o desgraciadamente a internet.
No somos conscientes, y yo la primera, de que todos nuestros datos personales están a tan solo un “click”.
¿Hasta qué punto nuestra privacidad se está convirtiendo en pública? ¿Somos nosotros los responsables o realmente existe un gran peligro ahí fuera y no somos conscientes? Reflexionando sobre el caso anterior, sí creo que hay una amenaza latente que puede hacer que todo se vuelva en tu contra de la noche a la mañana.
Y sino, que se lo digan al “asesino de gatitos” a ver qué opina. Esa serie-documental (Don’t F**k With Cats: Hunting an Internet Killer, Netflix) me dejó traumatizada y lo peor, es que, todo eso que pasa es real. ¡Real!
Ahora bien, ¿qué debemos hacer ante estas agresiones y aberraciones? Optar por «el derecho al olvido» y no poder trabajar online o abiertamente al público por casos de mentes como estos? ¿Ocultarnos en el campo porque no estamos seguros ni a través de nuestras pantallas?
Hay un documental The social dilema, Netflix (2020) en la que cuentan cómo agencias trabajan para filtrar noticias falsas en las redes y crear así, polémica y enfrentamientos entre las personas de distinta ideología. Llegando al punto, de provocar tanta rabia y odio, que la muerte mueve ficha.
«Los datos duros que presentan, y que no son pocos, son abrumadores: incremento de adolescentes con depresión y aumento en la tasa de suicidios en este mismo rango de edad desde la era del internet.» como afirma María Serrano Vicente, redactora de la revista TELVA, 2020.
Quiero pensar que internet tiene también sus cosas buenas como movilizar a la gente, llegar a más personas con tu negocio, dar a conocer noticias reales… pero la verdad es, que es un arma muy letal con la que podemos destruir y manipular a los demás.
Ahora mismo echo la vista atrás y pienso en mi adolescencia y en mi total y absoluta inconsciencia. Pienso en los blogs y páginas en los que me inscribía y me inscribo, en lo que cuelgo en Instagram y te prometo, que si pudiera lo borraría todo por completo. ¡Qué miedo! Si hasta nos escuchan por el móvil y todo…
¿Se puede borrar el rastro que dejamos en internet?
No, absolutamente no.
No obstante, creo, que estas charlas sí deberían de ser obligatorias en la educación. Ya que es nuestro deber crear una generación consciente y libre de manipulación, abuso y odio.
Así que, antes de hacer cualquier locura de la que puedas arrepentirte, piénsalo dos veces antes de hacer “click”.
María Temprado.
Revista Telva: https://www.telva.com/cultura/2020/09/23/5f6b049602136e1d978b45bc.html
Las Redes Sociales son nuestra carta de presentación al mundo social y profesional. Pero ese control que ejercemos sobre lo que el mundo puede o no ver sobre nosotros tiene un límite.
Las últimas generaciones han crecido con internet y las redes sociales, en los últimos años se han visto un montón de progenitores que crean un perfil a sus hijos desde antes de nacer. Muchas de esas criaturas nacen y crecen con una cámara pegada a la cara, siendo más o menos conocidos en las redes. Sus vidas están expuestas a millones de desconocidos, desde los momentos más tiernos hasta las intimidades más vergonzosas que preferirían que fueran eso, intimidades.
En este momento, nosotras y nosotros nos podemos “olvidar” de manera personal e incluso podemos elegir no hablar de esos momentos, pero ¿y una vez subidos a la nube? ¿Cómo podemos borrar estos recuerdos de los ordenadores de millones de personas? Fácil, no se puede. En el momento en el que creamos un perfil en una red social, estamos regalando nuestra información a dicha red, y esta comercializara con ella como le plazca. Si bien estos fines suelen ser comerciales o estadísticos, también le estás regalando gran parte de la información a cualquier persona que llegue a tu perfil mientras este siga abierto y podrán descargarla en sus ordenadores.
Podemos averiguar lo que internet sabe de nosotros de una manera muy sencilla, el “Egosurfing”, esta práctica consiste en buscar tu nombre y apellidos en el buscador que utilices. He hecho la prueba con mi nombre y mis apellidos, ha sido muy curioso que sobre mi no salía nada, puesto que siempre he utilizado seudónimos y mis redes sociales tampoco han tenido nunca mi nombre completo, pero lo que si encontré han sido las páginas de Linkedin de dos familiares. (Esto sucedió en 2020, en 2022 aparecen mi Twitter y trabajos que podrás encontrar en esta plataforma)
En estos momentos las redes sociales y la presencia en internet es importante tanto social como laboralmente, las redes sociales te permiten estar conectado con muchas personas al mismo tiempo, ayudan a no sentirse sola y a compartir mensajes importantes. Pero tienen una hoja de doble filo, en primer lugar, laboralmente hablando, un tweet mal interpretado puede constar un contrato con un cliente importante o el puesto de trabajo. Y en segundo lugar, si compartes información, por muy inocente que parezca, puede aparecer cualquier desconocido/a en tu casa.
Por otra parte las redes sociales e internet, bien utilizadas, pueden ser herramientas muy potentes a la hora de trabajar, estudiar y una gran fuente de inspiración.
Sí, estoy sorprendida….en la red efectivamente aparece mi nombre. Pero no de manera significativa, es natural ya que poco he aportado a las redes, aunque algunas de ellas las tenga accesibles.
Instagram por ejemplo es una aplicación que tengo abierta, ya que la utilizo como una ventana expositora, de mis ilustraciones y como una ventana a la creatividad de otros, en temas que me interesan.
Creo que la presencia en las redes, es algo que se ha de meditar y no realizar de manera impulsiva. Muchas personas no se han realizado las preguntas que yo recomendaría que son las siguientes:
¿Qué quiero obtener de ellas?
¿Para que las quiero?
¿Cuáles son mis beneficios?
¿Quedo expuesto a los demás? ¿de qué manera esto me afecta?
¿Son necesarias para mí?
Estas son como mínimo, las preguntas que yo me haría respecto a este tema.
Mientras os expreso mi opinión personal os voy a realizar algunas reflexiones o informaciones que encuentro interesantes que podéis profundizar si os interesan.
Tenemos que tener presente que es para nosotros la intimidad y donde están nuestros límites, en nuestra exposición, además tener presente como las leyes nos pueden ayudar si cambiamos de opinión como el de poder cumplir el “derecho al olvido” que en principio con la Protección de Datos que entro en vigor la normativa en mayo del 2018, en el ámbito europeo protegiendo los datos personales, pero claro fuera de Europa la cosa no está clara ni tan fácil.
El tema de cómo controlar las brechas de seguridad (inteligencia artificial, nuevas tecnologías para la seguridad) está a la orden del día y encontramos mucha información en las redes al respecto. Igual que está muy presentes la creación de organismos de protección de datos (1), en diferentes ámbitos, el sanitario, en atención y protección de los menores, protección de los datos personales, derechos y libertades entre otros. Muchas herramientas de creación muy nuevas para preservarnos de la intrusión, derechos del consumidor, pero todo esto no ha impedido que las empresas privadas sigan preguntando algo que ya no deben hacer, como por ejemplo sobre la vida privada, nuestro estado civil, varemos que no deberían de intervenir en procesos de selección que siguen interviniendo, incluso si las mujeres desean o tienen intenciones de ampliar la familia…preguntas que están fuera de lugar y que ya no deberían existir, pero existen. Ojala la protección blinde de verdad a las personas de estas empresas en general privadas, que ejercen de manera subjetiva las opciones profesionales y las oportunidades de mejora. Aunque por nuestra parte está el no responder a preguntas de ese tipo y saber cuales son nuestros derechos.
Me ha parecido muy acertada la apreciación de David Oliva (2) sobre que ahora somos nosotros el Branding…ese producto expuesto. Y vuelvo a insistir en el tema básico, hemos de saber bien, porque estamos en las redes y con qué intención y ser más conscientes de nuestro brandring, David Oliva se refiere a tener claro que objetivo perseguimos que viene a ser muy en la línea de lo que yo opino.
Considero que la imagen en las redes para mantenerla en óptimas condiciones, requiere de un esfuerzo continuo. Empieza con un objetivo, su mantenimiento y luego otro paso más y otro, hasta llegar al el objetivo mayor, pero una vez allí en principio el interés es quedarse y para ello necesitas dedicarle tiempo y esfuerzo, es como cuando uno se ocupa de un animal de compañía o como cuando quieres mantener viva una planta, todo requiere cuidados continuos y constantes sino aquello que has sembrado muere.
También quiero mencionar que está lleno de páginas web, que te indican los mejores métodos de mantener tu imagen corporativa al día, como sacarle el mayor rendimiento, como actualizarla y potenciarla. Personalmente creo que todo este esfuerzo se tiene que hacer si crees firmemente que lo que persigues se ha de conseguir por este camino. No es tan fácil, ya que ahora casi nacemos con las redes debajo del brazo, ya que es raro aquel que no tenga Instagram o alguna otra red de comunicación.
Estoy muy de acuerdo con lo que Amalio Rey (3) cuando dice lo siguiente: “Otra dimensión que me genera inquietud de la marca personal como paradigma de su exagerado énfasis individualista”. Me da bastante pánico que un día me pase esto, que un día no tenga ojos para los demás y solo me mire a mí misma. Soy de las que se repite una y otra vez “que el árbol no me impida ver el bosque” porque es tan cierto, pero claro el narcisismo es fácil y en determinados ambientes más. No creo que me pase…pero oye nunca se sabe, mejor seguir repitiéndomelo y os aconsejo lo mismo.
Aquí buscando información he visto que existe la opción de completar un formulario que se llama “Retirada en virtud de la ley de privacidad de la UE” (4) que consiste en completarlo y listo, desapareces de las web que solicites. Creía que existía solo el camino de contactar con cada web e ir solicitando este borrado, pero esta herramienta me ha resultado muy práctico y por eso os la comparto.
En definitiva y aunque me repita solo dejar constancia e hincapié en lo mencionado, decidáis lo que decidáis ser conscientes de vuestra decisión.
El grupo M2M, del que formo parte durante el transcurso de esta asignatura, el cual está centrado en la Cultura libre y el movimiento maker, y más en concreto se enfoca en la impresión 3D.
Es por ello que mi propuesta contenida en el tablero de Pinterest es la siguiente (clic en la imagen para ver el tablero en Pinterest):
De cara a la selección de la imagen final, he utilizado los motores de búsqueda de los portales Pinterest, list.ly y creative commons con las siguientes palabras clave:
Impresión 3D
Impresoras 3D
Artículos de impresión 3D
3D print
3D printers
3D printing items
Igualmente he tenido en cuenta que las imágenes seleccionadas no tuvieran derechos de autor.
Una vez seleccionadas varias imágenes, la siguiente ha sido la elegida como propuesta para la cabecera de la web:
El principal motivo de elección es debido a que me ha resultado interesante ya que muestra una impresora 3D en pleno rendimiento, lo cual va en línea con el principal objetivo de nuestro reto.